Hasta aquí no había puesto música en el blog.
Lo cierto es que me gustaría comenzar una nueva serie dedicada al no tan inusual, ángel negro. Y ha sido el cuadro de Franz von Stuck, el viento y las olas, el que me sugerido una entrañable canción de Silvio Rodríguez, de título, Ángel para un final. Y que ahora estoy escuchando de nuevo.
Cuentan que cuando un silencio aparecía entre dos
era que pasaba un ángel que les robaba la voz
y hubo tal silencio el día que nos tocaba olvidar
que de tal suerte, yo todavía, no terminé de callar.
Todo empezó en la sorpresa, en un encuentro casual
pero la noche es traviesa cuando se teje el azar.
Sin querer se hace una ofrenda, que pacta con el dolor
o pasa un ángel, se hace leyenda y se convierte en amor.
Ahora comprendo cual era el ángel
que entre nosotros paso:
era el mas terrible, el implacable, el mas feroz.
Ahora comprendo en total este silencio mortal.
Ángel que pasa, besa y abraza.
Ángel para un final.
que entre nosotros paso:
era el mas terrible, el implacable, el mas feroz.
Ahora comprendo en total este silencio mortal.
Ángel que pasa, besa y abraza.
Ángel para un final.
Todo empezó en la sorpresa, en un encuentro casual
pero la noche es traviesa cuando se teje el azar.
Sin querer se hace una ofrenda, que pacta con el dolor
o pasa un ángel, se hace leyenda y se convierte en amor.
Ahora comprendo cual era el ángel
que entre nosotros paso:
era el mas terrible, el implacable, el mas feroz.
Ahora comprendo en total este silencio mortal.
Ángel que pasa, besa y abraza.
Ángel para un final.
que entre nosotros paso:
era el mas terrible, el implacable, el mas feroz.
Ahora comprendo en total este silencio mortal.
Ángel que pasa, besa y abraza.
Ángel para un final.
Bon soir.
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